CANARIASVENEZUELA

miércoles, 12 de noviembre de 2008

VUELTA A LOS TRIBUTOS

Retomar impuestos como el débito bancario y aumentar el IVA serían las primeras medidas gubernamentales ante una reducción de los ingresos petroleros previstos para 2009

Las matemáticas no engañan. Tome un escenario de caída permanente en los precios del petróleo. Sume una producción de crudo muy por debajo de lo establecido en el presupuesto.

El resultado es una significativa reducción de los ingresos y un déficit fiscal más pronunciado de lo previsto por el Gobierno para el próximo año. La pregunta que surge es ¿qué se puede hacer para compensar la situación y equilibrar las cuentas?

Los economistas tienen muchas respuestas, pues las opciones son muy variadas. Entre las principales están la aplicación de nuevos impuestos -o el incremento de los existentes- la devaluación de la moneda, el endeudamiento, el aumento del precio de la gasolina y el recorte del gasto.

“El conjunto de acciones que están a disposición de las autoridades es bastante claro”, comenta el economista Héctor Valecillos. El problema es que “una cosa es lo que en teoría se puede hacer y otra lo que en la práctica el Gobierno está dispuesto a hacer”. Aquí influyen los intereses políticos y las prioridades gubernamentales.

Por eso resulta difícil hacer un pronóstico sobre cuál será la primera medida que las autoridades considerarán en caso de que, como se prevé, los ingresos petroleros del próximo año resulten insuficientes para cubrir los gastos presupuestados. Aún así, Valecillos y otros economistas coinciden en que la opción de aumentar la carga tributaria encabeza la lista.

TRIBUTOS CONOCIDOS

“Es casi seguro que el Gobierno nacional apelará en 2009 a una ampliación de los impuestos”, afirma Valecillos. “La alternativa que escogerán las autoridades en primera instancia será el aumento de los tributos”, agrega Hugo Faría, economista y profesor del Instituto de Estudios Superiores en Administración (IESA).

Las opciones para aumentar la recaudación tributaria son varias. Por un lado está el aumento de la alícuota del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Por el otro, el regreso de tributos conocidos como el del débito bancario (IDB) o el de las transacciones financieras (ITF). También está la creación de nuevos impuestos, como los que pechan el lujo o el patrimonio.

Faría explica que los tributos, especialmente los que son como el IVA, tienen la ventaja de ser fáciles de recolectar, ofrecer una gran rentabilidad en términos de ingresos al Estado y tener mecanismos de monitoreo sencillos. Además, “no son tan impopulares como una devaluación o un aumento en el precio de la gasolina”.

El economista Jesús Casique cree que lo más probable es que el IVA regrese al nivel de 15%. “Hay que recordar que la reducción de este impuesto se decidió sin ningún tipo de análisis y generó un déficit importante, porque cada punto porcentual representa una recaudación fiscal de 1.200 millones de dólares”.

ADEPTOS OFICIALES

Además de ser la primera opción que prevén los economistas en sus pronósticos, el aumento de la carga tributaria de los ciudadanos también parece tener adeptos dentro del Gobierno. Ya la diputada Iroshima Bravo informó, hace dos semanas, que se están revisando las ventajas fiscales que tienen varios sectores de la economía.

El diputado Ricardo Sanguino agregó, días después, que la eliminación de beneficios tributarios -incluyendo exenciones del IVA y exoneraciones de otros impuestos- sería una medida que se aplicaría en caso de que la crisis financiera internacional tenga un impacto más profundo del que prevén las autoridades.

Casique agrega que el presupuesto de 2009, aunque no hace mención explícita a un aumento de los tributos, sugiere esa posibilidad. “El aporte del Seniat se prevé en más de 30 mil millones de dólares, cuando el promedio de los últimos años es 22 mil millones. Eso significa que están contemplando la creación de nuevos impuestos”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

y entonces?