CANARIASVENEZUELA

jueves, 20 de noviembre de 2008

CASTÍGUELOS, COMANDANTE

También sería justicia divina encargar a Diosdado Cabello de la seguridad alimentaria de la isla y sus habitantes. O lo que es lo mismo, que se faje a pescar en aquel solazo para darle de comer al resto de los presos, lo que significaría un castigo pret-a-porter para Diosdado porque tendría que trabajar a cambio de nada
ELIZABETH FUENTES

Me parece una injusticia suprema que el ciudadano Presidente de la República tenga que cargar solito con la derrota electoral venidera.

Porque bastante que se fajó a enviar lavadoras y jeeps a Petare, a movilizar autobuses hasta Margarita, a quedarse casi ronquito de tanto prometer y atemorizar en cuanto mitin se le atravesara en Carabobo.

Entonces no me vengan el 24 de noviembre con que los candidatos no servían, no entusiasmaban o no trabajaron lo suficiente para llenar de socialismo hasta el ultimo rincón de la Patria de Bolívar, que va. A esos señores se les dijo, y bien clarito, que si perdían los iban a mandar a la Isla Borracha, castigados como debe ser, igual a como hizo Fidel Castro con los homosexuales y los enfermos de Sida.

Pero si quienes andan empacando de una vez su protector solar, su libro de Ramonet y sus cholitas Timberland, porque creen que la cosa en la isla va a ser una papaya, pues que se olviden.

Porque dentro de la lista de las 100 medidas socialistas diarias que nuestro Comandante Presidente les exigió a cada uno de los 600 candidatos a alcaldes, gobernadores y afines (lo que eleva la cifra a 600 mil medidas como minimo), a más de uno se le ocurrió la de “Cómo se debería castigar en el Socialismo a quienes pierden las elecciones” y, para mí, esta pena debe comenzar, precisamente, por construir el Socialismo.

Es decir: en lugar de repetir el actual modelo carcelario, donde los presos no hacen sino especializarse en delincuencia o matarse entre sí, los ex candidatos derrotados tendrán la extraordinaria posibilidad de implantar el modelo socialista en la Isla Borracha partiendo desde cero porque como bien dijo nuestro Comandante Presidente, allá no hay sino piedras, arenita y playita.

Sin ningún oligarca por todo aquello, ningun Bush que le quiera meter mano a nuestro territorio y menos aún golpistas y magnicidas trastornándoles el sueño, los condenados de Chavez no tendrán excusa alguna que les impida convertir en realidad la esperanza de todo un pueblo.

Obvia agregar que el castigo de cada quien debera ser directamente proporcional al tamaño de la derrota, multiplicado por el dineral que se gastó en la campaña, lo que significa que serán esos ex candidatos quienes llevarán la peor parte en la tarea de hacer de la Isla Borracha el primer bastión socialistamente puro del siglo XXI.

Y seguramente el ranking comenzaría por Jesse Chacón y William Fariñas, quienes deberán cargar sobre sus hombros la tarea de cortar las piedras con las cuales se van a levantar las mejores escuelas, liceos, universidades y hospitales de Latinoamérica porque, como bien lo ha demostrado nuestro Comandante Presidente en sus primeros diez años de gobierno, el conocimiento y la salud es la base fundamental de cualquier sociedad igualitaria y humanista.

A Giancarlo Di Martino se le podría mandar a ejecutar un plan de vivienda para los futuros habitantes de la Isla Borracha y, una vez que en lugar de viviendas haya levantado un casino, se le obligaría a derrumbarlo a punta de mandarria para comenzar de nuevo a ejecutar el plan de viviendas. Como quien dice, El Mito de Sísifo, pero al revés.

También sería justicia divina encargar a Diosdado Cabello de la seguridad alimentaria de la isla y sus habitantes. O lo que es lo mismo, que se faje a pescar en aquel solazo para darle de comer al resto de los presos, lo que significaría un castigo pret-a-porter para Diosdado porque tendría que trabajar a cambio de nada.

En cuanto a Willian Lara, en lugar de castigarlo, el se convertiría en el castigo. Es decir, que mientras los demás trabajan, tendrán que escuchar a todo volumen un discurso de Willian Lara sobre cualquier cosa.

Y eso incluye a Mario Silva a quien, fácil de adivinar, le tocaría la noble tarea de limpiar las pocetas de todos los baños porque, como sabemos, una buena higiene es fundamental para evitar epidemias y enfermedades que, en algunos casos, aniquilan el socialismo desde lo más profundo de sus cloacas.

Y ya que mencionamos cloacas, se me ocurre que la medida no sería igualitariamente correcta si otros perdedores no fuesen sometidos al mismo destino. Es decir: no vamos a suponer que la suerte de Chacón es independiente de esa gran nada que se llama Jose Vicentico Rangel Avalos, sin cuyo extraordinario aporte a la derrota, Jesse no estaría mentando madre. ¿Y a Juan Barreto? ¿Lo van a dejar disfrutar de todo lo bueno que ha acumulado enconchado en Paris o Madrid después que salió abrazado con Aristobulo?

¿Y se va a salvar Freddy Bernal de la furia justiciera y socialista de los caraqueños, quienes votaron como votaron porque estaban hartos de la basura y los delincuentes que le tiran trompetillas a las camaritas de Bernal? En fin, Presidente Comandante, considere que si va a castigar a quienes contribuyeron con su derrota, pues en la Isla Borracha también debería hacer su pasantia uno que otro funcionario saliente.

Y no porque creamos que entre todos van a lograr implantar el socialismo que, con su sueldote y sus privilegios no lograron sembrar aquí, sino porque el mayor castigo que usted le puede dar a esa partida de perdedores es condenarlos a verse las caras entre si mañana, tarde y noche.

PD: Yo que usted, si la derrota pasa a ser catastrofica, les enviaría también a Muller Rojas…

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