CANARIASVENEZUELA

martes, 18 de noviembre de 2008

"DEFENDER EL VOTO ES COLOCARLE UNA BARRERA AL AUTORITARISMO"

María Corina Machado advierte que el 23-N será clave para el futuro del país

A partir del 24 de noviembre los venezolanos tendrán que salir a defender a los gobernadores y alcaldes electos "sean del color que sean". Machado sostiene que "hay una verdadera revolución en Venezuela: la de la ciudadanía. Y es a eso a lo que le tienen terror"

El don de la ubicuidad es un artículo de primera necesidad para la presidente de la Junta Directiva de Súmate, María Corina Machado. Faltan pocos días para que se celebren las elecciones regionales y la producción de adrenalina aumenta vertiginosamente en las oficinas de la ONG. Así que ella puede estar hoy en Caracas, mañana en Puerto Ordaz y pasado mañana en Barquisimeto. Súmate ha montado una plataforma para defender los votos el 23-N bajo el lema de "supertestigos, no pelan un voto". Ya han captado más de 37 mil personas. La meta es llegar a 53 mil. 

La ex profesora de la Facultad de Ingeniería de la Ucab no capitula. Su cruzada en pro de la transparencia electoral, más allá de que alguna vez la hayan amenazado con el patíbulo, sigue en pie. "Todo el esfuerzo que se está haciendo en formación, organización y participación ciudadana es a lo que le tiene verdadero terror un sistema autoritario", dice.

-¿Qué importancia tiene el proceso electoral del próximo 23-N para la descentralización? 
-El 23 de noviembre es decisivo para el futuro de la descentralización. ¿Y qué es la descentralización? Poder para la gente. Llevarle el poder a la gente. ¿Cómo? Acercándole las decisiones, las competencias y la autoridad lo más posible al ciudadano. La gente de Biscucuy, Camatagua, Güigüe o Tucupita, ¿prefiere reclamarle a su alcalde cuando hay huecos en la calle o cuando la escuela no funciona o debe venirse a Caracas para reclamarle al Presidente a través de un papelito? ¿El Presidente de la República tiene tiempo para ocuparse de las 1.335 parroquias que hay en todo el país? Eso está muy claro en la conciencia de los ciudadanos. A partir del 24 de noviembre tendremos todos que salir a defender a los gobernadores y alcaldes electos, sean del color que sean. Defender el voto es colocarle una barrera al autoritarismo.

-La organización Esdata advierte que hay 4.156 centros electorales de alto riesgo y que en 144 municipios el número de electores supera al de la población mayor de dieciocho años. ¿Está blindada o no la jornada comicial?
-Si algo positivo ha ocurrido en los últimos años es que los venezolanos hemos aprendido que la importancia del proceso electoral no se limita al día en que se celebra la elección. Lo que ocurre antes, durante y después de la jornada resulta crucial. ¿Qué puede ocurrir antes? Tenemos un Registro Electoral que creció de once millones a diecisiete millones de electores entre el año 2004 y el año 2008 y el CNE se niega a entregar las bases de datos con las direcciones de los votantes. Esto impide que se pueda hacer una auditoría externa independiente.

Otro elemento previo que atenta contra la transparencia es el de la campaña electoral.

Se utilizan recursos económicos y empleados públicos en beneficio de una de las partes.

En tercer lugar, está el punto de las inhabilitaciones. Todas esas son cosas que ocurren antes del acto electoral y que, indudablemente, afectan la voluntad del elector.

-¿Y durante? 
-Por ejemplo, que haya mesas en las cuales se registre cero por ciento de abstención. Eso, estadísticamente, es poco probable. Los 519 electores fueron a votar y los 519 lo hicieron a favor de la reforma. Pero las irregularidades también pueden ocurrir después. No se sabe qué pasó con el voto de un millón ochocientos mil electores del 2-D porque hay cuatro mil quinientas actas que no han sido publicadas. Lo clave es cómo puede uno exigirle al CNE que cumpla la Ley y, al mismo tiempo, diseñar mecanismos que operen como antídotos frente a estos obstáculos. En los últimos diez años ha habido quince elecciones. Y aun así el pasado dos de diciembre por lo menos un 30 por ciento de los centros de votación no contaron con testigos. La responsabilidad personal es muy importante. De allí mi llamado a que los venezolanos se activen en tres formas: como miembros de mesa, como testigos o como electores.

-¿Qué papel desempeña cada uno de ellos?
-Los miembros de mesa son la autoridad. El CNE es un administrador electoral. La autoridad es el miembro de mesa y tiene que ir empoderado y consciente de que está allí para hacer cumplir la Ley. Ningún coordinador del centro de votación contratado por el CNE puede darles instrucciones a los miembros de mesa. Los coordinadores del centro de votación, que son una figura que inventó el CNE y que no está en la Ley, solamente tienen responsabilidad logística en el centro. Pero quienes manejan la mesa de votación son los miembros de mesa. El Plan República tampoco puede pasar por encima de ellos. Los miembros de mesa tienen tres tareas fundamentales. Uno: acudir al taller de adiestramiento y obtener la acreditación del CNE.

Dos: acudir al acto de instalación de la mesa de votación, que es el próximo viernes 21.

Y tres: estar presentes durante todo el proceso de votación el día domingo y verificar que la tinta sea indeleble; velar porque se cumpla el principio del secreto del voto; asegurarse de que se imprima el acta de escrutinio antes de transmitir los datos al CNE y constatar que se realicen las auditorías de las cajas.

–¿Y en cuanto a los testigos?
–Deben prepararse previamente en todo lo que deberán hacer para defender los votos: para ello es necesario que hagan los talleres. En segundo lugar, acudir a la instalación de la mesa de votación el próximo viernes 21 y acudir el domingo 23 antes de la constitución de la mesa de votación y estar presentes durante la votación, el escrutinio y la auditoría de la mesa. Y tercero: recoger el acta de votación y asegurarse de que ésta sea publicada. Esta vez vamos a escanear las actas y las vamos a colocar en internet después de que el CNE emita su primer boletín. Súmate se ha trazado la meta de entrenar 53 mil 250 personas para poder cubrir todos los centros de votación. Tenemos ya alrededor del 70 por ciento. Necesitamos más gente. No hay límite de edad ni requisitos académicos. Todo el mundo puede. Sólo hay que llamar al 0501-6673526 o visitar la página web de supertestigos.com.

-¿Cuál es el papel de los electores?
-Primero que nada, deben verificar sus datos en el Registro Electoral. Muchos dicen: `fui a votar y ese día me enteré de que me habían mudado a otro centro’. ¿Por qué no se verificaron antes? Porque si se trata de un centro que le queda a una hora o dos de donde se encuentran tenían que tomar algunas previsiones. La segunda cosa que pueden hacer los electores es revisar previamente las boletas de votación que corresponden al lugar donde votarán.

La tercera forma de participación para quienes no son ni miembros de mesa ni testigos es asistir al acto de escrutinio y auditoría al cerrar las mesas de votación. Recordemos que el acto de escrutinio es público y la Ley establece que el único límite es que la gente no quepa en el recinto.

-¿Por qué cree usted que la gente habría de ir a votar el 23N si siente que su decisión del 2-D no fue respetada?
-Si la reforma hubiese sido aprobada, ¿cuál sería la realidad hoy? ¿Sería mejor o sería peor? Eso es lo que tenemos que ver. Las sociedades democráticas van imponiendo barreras a los intentos de los regímenes que quieren tener más y más poder. A veces ellos avanzan, pero no lo hacen a la velocidad que quisieran porque, precisamente, tropiezan con esas barreras democráticas. Y a la larga siempre terminan retrocediendo. Lo que hace que retrocedan es la existencia de una sociedad donde se transmiten valores democráticos y donde se logran articular los esfuerzos de los individuos en acciones colectivas de peso.

Hay una verdadera revolución en Venezuela: la de la ciudadanía. Y es a eso a lo que le tienen terror.

No hay comentarios: