ASFIXIA SEUDOLEGAL DE LOS PRIVADOS

SOCIALISMO DEL SIGLO XXI O LA ANIQUILACION DE LA LIBERTAD ECONOMICA (III)

El “Socialismo del Siglo XXI” impulsado por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, también ha implicado para el sector privado una terrible asfixia seudolegal. A una gran cantidad de leyes, decretos, reglamentos y cierres de empresas se ha agregado el control de cambios y precios.

Estudios extraoficiales recientes indican que en los últimos ocho años han desaparecido o han pasado al segmento de “inactivas” más de 30.000 empresas integrantes de los sectores industrial, comercial y de los servicios. Los hechos acontecidos en julio de este año, relativos a la estatización del “Banco Santander”, de las cementeras, la promulgación de 26 leyes, así como el sector de las comunicaciones, hábilmente dejadas bajo facultad de la Asamblea Nacional, revelan al mundo con claridad que el proyecto chavista de estado totalitario neocomunista está decidido a desmontar la empresa privada tradicional, y generar una estructura social y económica sustentada y dependiente de los llamados “Consejos comunales” y “Comités de control”, al estilo cubano, en todas las estructuras de la sociedad: política, económica, social, militar y educacional.

Según Fedecámaras, antes y después del 2 de diciembre de 2007 (fecha del referendo, cuando el pueblo venezolano dijo no al proyecto de reforma de la Constitución) han venido incorporando al ordenamiento jurídico venezolano, de manera inconstitucional, principios y reglas del modelo productivo socialista y de la concepción politizada de la Fuerza Armada Nacional (FAN). El objetivo es elaborar e imponer el mapa central de la estructura económica nacional, tanto estatal como privada, que sirva de base para planificar y controlar la construcción de un modelo socialista de “desarrollo económico soberano, endógeno y sustentable”, pero totalitarista. En síntesis, pretende ejercer la potestad de definir y regular la propiedad privada, el poder regional y su situación financiera, la “educación del venezolano”, las formas de producción y de consumo, los costos de producción por ramo, sector y unidad productiva para la fijación de “precios justos”; la publicidad y la propaganda, y determinar si esta induce al “pecado” del consumismo.

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“Verdadera barrida”

Para el efecto ha dado a luz toda una red de leyes, normas y disposiciones para acorralar a la economía privada. Como consecuencia, y de acuerdo con el Directorio Industrial, que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), las últimas cifras correspondientes al año 2006 revelan que existían 7.208 establecimientos industriales en el país; o sea, 35% inferior a las cifras de 1998, cuando había más de 11.000 empresas industriales, según datos oficiales.