El Nacional
Un nuevo apagón le cambió el voltaje al país. La tranquilidad dominical se interrumpió en Caracas cuando, a las 10:40 am, el Metro tuvo que desalojar seis trenes que se encontraban en los túneles, por falta de electricidad. En las afueras de la estación Petare comenzó de inmediato la usual batalla por subir a un taxi o una camioneta. Pero el esfuerzo fue inútil. La gente tuvo que volcarse a las calles.
Los actos que se celebraban en la avenida Francisco de Miranda para promover la candidatura de Jesse Chacón aumentaron el caos y, por más de tres horas, mantuvieron un tapón de vehículos en el municipio Sucre.
El presidente de la Corporación Nacional Eléctrica, Hipólito Izquierdo, informó a Venezolana de Televisión que una falla de la Línea Guri-Malenam en la subestación San Jerónimo, dejó sin luz a 8 estados y la restitución del servicio en la Gran Caracas demoraría cerca de 40 minutos.
Pero la realidad fue otra. En la provincia, el apagón duró, aproximadamente, cerca de cuatro horas, y en Caracas, tres.
En la avenida Rómulo Gallegos, los conductores no ocultaban sus caras de molestia por el contratiempo, como fue el caso de los bomberos forestales, a los que se les hacía difícil mover su vehículo, pese a tener la sirena activada.
En la avenida Francisco de Miranda se podían ver grupos de pasajeros que esperaban autobuses junto a las estaciones del Metro en Los Cortijos, Los Dos Caminos, Miranda y Altamira, que permanecían cerradas. En la estación de Altamira, Josefina Jiménez se quejaba de que tenía más de dos horas intentando abordar un autobús que la condujera a su casa en la avenida Baralt. "A mi hija no le va a dar chance de llegar a la Academia Militar. Teníamos planificado ir al centro, pero ahora está atrapada en una cola", se quejó Nancy Salazar, frente a la estación Miranda.
Mientras tanto, Xenia Barrios esperaba frente al centro comercial Sambil para entrar a su trabajo. Cerca de la 1:00 pm tanto trabajadores como visitantes aguardaban por la apertura de la edificación.
En total, para la hora del almuerzo eran 13 los estados que reportaban falta de energía. Guárico, Aragua, Miranda, Vargas, Carabobo, Lara, Falcón, Zulia, Trujillo, Mérida, Barinas, Táchira y Distrito Capital resultaron afectados con el tercer apagón de impacto nacional que ocurre en 6 meses. El servicio se fue reestableciendo por fases a partir de la 1:00 pm.
En los municipios más pequeños debieron esperar hasta pasadas las 2:00 pm.
En San Cristóbal salir de casa no fue buena opción, más de 60% de los establecimientos del Sambil permanecieron cerrados. Y en las estaciones de gasolina aumentaron las colas. Se conoció que en los hospitales José María Vargas y Patrocinio Peñuela las actividades se efectuaron de manera restringida.
En Valencia, 85% del territorio se había apagado para las 10:40 am. Al igual que otros estados del centrooccidente, como Zulia y Lara, se presentaron fallas en semáforos y los establecimientos comerciales sólo permitían las transacciones en efectivo.
El apagón perjudicó por más tiempo las áreas urbanas del norte y oeste de Maracaibo, principalmente en 5 de Julio, Fuerzas Armadas, 18 de Octubre, Indio Mara y Amparo.
En el sur y el este de la ciudad también se reportaron fallas.
En otras ciudades donde los apagones son constantes, el malestar se vivió sin mucha sorpresa. Es el caso de Cumarebo, capital del municipio Zamora en el estado Falcón, donde los pobladores no terminaban de recuperarse bien de un largo apagón de 17 horas, desde la noche del viernes hasta la tarde del sábado, como consecuencia de la caída de una línea, cuando ayer tuvieron que sufrir nuevamente la falta de electricidad. Anzoátegui y Bolívar registraron repetidas interrupciones.
Sin luz y sin agua. A través de un comunicado, Hidrocentro informó que como consecuencia de las fallas fue suspendido el servicio de agua por 12 horas en los sectores del norte de Valencia y San Diego. En Barquisimeto y Cabudare, en Lara, ocurrió lo mismo: una hora después de perder el servicio de luz, los hogares se quedaron sin el liquido.
Ante la posibilidad de emergencias de mayor gravedad, funcionarios de Protección Civil y bomberos activaron operativos de contingencia en los estados afectados. En el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía las operaciones se mantuvieron sin incidencia, pese a que allí los altibajos del servicio se prolongaron por casi 20 minutos.
Las autoridades aeroportuarias informaron que con la planta eléctrica de emergencia fue posible mantener el suministro de energía a los terminales, el sistema de movilización de equipaje y la torre de control de trafico aéreo.
Los ascensores operaron de forma mecánica, y tanto el chequeo de pasajeros en las aerolíneas como los controles de aduana e inmigración se hicieron de forma manual.
Los Bomberos Metropolitanos, por otra parte, asignaron de manera preventiva plantas eléctricas para los hospitales Jesús Yerena Hernández, Domingo Luciani, Pérez de León y Los Magallanes de Catia.
Los centros de salud, sin embargo, afrontaron la crisis con sus equipos.
El apagón cambió todas las rutinas de un domingo. Fueron 3 horas sin servicio de Metro y los bomberos atendieron 50 casos de personas que quedaron atrapadas en ascensores.
El presidente de la Corporación Nacional Eléctrica, Hipólito Izquierdo, informó a Venezolana de Televisión que una falla de la Línea Guri-Malenam en la subestación San Jerónimo, dejó sin luz a 8 estados y la restitución del servicio en la Gran Caracas demoraría cerca de 40 minutos.
Pero la realidad fue otra. En la provincia, el apagón duró, aproximadamente, cerca de cuatro horas, y en Caracas, tres.
En la avenida Rómulo Gallegos, los conductores no ocultaban sus caras de molestia por el contratiempo, como fue el caso de los bomberos forestales, a los que se les hacía difícil mover su vehículo, pese a tener la sirena activada.
En la avenida Francisco de Miranda se podían ver grupos de pasajeros que esperaban autobuses junto a las estaciones del Metro en Los Cortijos, Los Dos Caminos, Miranda y Altamira, que permanecían cerradas. En la estación de Altamira, Josefina Jiménez se quejaba de que tenía más de dos horas intentando abordar un autobús que la condujera a su casa en la avenida Baralt. "A mi hija no le va a dar chance de llegar a la Academia Militar. Teníamos planificado ir al centro, pero ahora está atrapada en una cola", se quejó Nancy Salazar, frente a la estación Miranda.
Mientras tanto, Xenia Barrios esperaba frente al centro comercial Sambil para entrar a su trabajo. Cerca de la 1:00 pm tanto trabajadores como visitantes aguardaban por la apertura de la edificación.
En total, para la hora del almuerzo eran 13 los estados que reportaban falta de energía. Guárico, Aragua, Miranda, Vargas, Carabobo, Lara, Falcón, Zulia, Trujillo, Mérida, Barinas, Táchira y Distrito Capital resultaron afectados con el tercer apagón de impacto nacional que ocurre en 6 meses. El servicio se fue reestableciendo por fases a partir de la 1:00 pm.
En los municipios más pequeños debieron esperar hasta pasadas las 2:00 pm.
En San Cristóbal salir de casa no fue buena opción, más de 60% de los establecimientos del Sambil permanecieron cerrados. Y en las estaciones de gasolina aumentaron las colas. Se conoció que en los hospitales José María Vargas y Patrocinio Peñuela las actividades se efectuaron de manera restringida.
En Valencia, 85% del territorio se había apagado para las 10:40 am. Al igual que otros estados del centrooccidente, como Zulia y Lara, se presentaron fallas en semáforos y los establecimientos comerciales sólo permitían las transacciones en efectivo.
El apagón perjudicó por más tiempo las áreas urbanas del norte y oeste de Maracaibo, principalmente en 5 de Julio, Fuerzas Armadas, 18 de Octubre, Indio Mara y Amparo.
En el sur y el este de la ciudad también se reportaron fallas.
En otras ciudades donde los apagones son constantes, el malestar se vivió sin mucha sorpresa. Es el caso de Cumarebo, capital del municipio Zamora en el estado Falcón, donde los pobladores no terminaban de recuperarse bien de un largo apagón de 17 horas, desde la noche del viernes hasta la tarde del sábado, como consecuencia de la caída de una línea, cuando ayer tuvieron que sufrir nuevamente la falta de electricidad. Anzoátegui y Bolívar registraron repetidas interrupciones.
Sin luz y sin agua. A través de un comunicado, Hidrocentro informó que como consecuencia de las fallas fue suspendido el servicio de agua por 12 horas en los sectores del norte de Valencia y San Diego. En Barquisimeto y Cabudare, en Lara, ocurrió lo mismo: una hora después de perder el servicio de luz, los hogares se quedaron sin el liquido.
Ante la posibilidad de emergencias de mayor gravedad, funcionarios de Protección Civil y bomberos activaron operativos de contingencia en los estados afectados. En el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía las operaciones se mantuvieron sin incidencia, pese a que allí los altibajos del servicio se prolongaron por casi 20 minutos.
Las autoridades aeroportuarias informaron que con la planta eléctrica de emergencia fue posible mantener el suministro de energía a los terminales, el sistema de movilización de equipaje y la torre de control de trafico aéreo.
Los ascensores operaron de forma mecánica, y tanto el chequeo de pasajeros en las aerolíneas como los controles de aduana e inmigración se hicieron de forma manual.
Los Bomberos Metropolitanos, por otra parte, asignaron de manera preventiva plantas eléctricas para los hospitales Jesús Yerena Hernández, Domingo Luciani, Pérez de León y Los Magallanes de Catia.
Los centros de salud, sin embargo, afrontaron la crisis con sus equipos.
El apagón cambió todas las rutinas de un domingo. Fueron 3 horas sin servicio de Metro y los bomberos atendieron 50 casos de personas que quedaron atrapadas en ascensores.
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