CANARIASVENEZUELA

viernes, 24 de octubre de 2008

LA ESCASEZ DE ELECTRICIDAD EN VENEZUELA INUNDA EL PAÍS DE PROTESTAS VECINALES

Ludmila Vinogradof

ABC.es

Las protestas de los vecinos se multiplican en toda Venezuela por cualquier motivo y ya no esperan a que se acentúe la crisis o a que alguien del Gobierno la reconozca para anunciar medidas fiscales a pesar de que el presidente Hugo Chávez, en su campaña electoral, insiste en que el país no se verá afectado por la caída de los precios petroleros.

Uno de los problemas que más afecta a los venezolanos en estos momentos son los apagones, lo que ha obligado a las autoridades a aplicar medidas de racionamiento eléctrico que por ahora comienza a ejecutarse en el estado petrolero de Anzoátegui, a 350 kilómetros al noreste de Caracas, lo que después se extenderá a todo el país por la falta de previsiones e inversiones.

En consecuencia, Barcelona, capital de Anzoátegui, y las ciudades aledañas de Lechería y Puerto La Cruz, viven 6 horas diarias sin luz, lo que se agrava por las altas temperaturas de 32 grados a la sombra.

Pero lo que exacerbó la protesta fue la detención de tres ingenieros de Edelca -empresa estatal generadora de electricidad en el estado Bolívar: Onix Vásquez, Adán Ramos y Rodolfo Ortega- que como chivos expiatorios de los fallos del sistema eléctrico ocurridos el pasado domingo han recalado en la cárcel como presuntos autores de un sabotaje, tal y como lo calificara el presidente Chávez.

El mandatario ha felicitado la ineficacia de Hipólito Izquierdo, presidente de la empresa eléctrica, por haber detectado el error en 15 minutos y encarcelado a los supuestos autores. Pero lo que alega el presidente del Colegio de Ingenieros es que los apagones se deben a una falta de inversión de 6.000 millones de dólares.

Sin luz, entre 3 y 8 horas

El fallo del domingo pasado, que para el Gobierno fue de quince minutos y el resto del país de tres y ocho horas, es el tercero que se produce este año después de que el gobierno nacionalizara la Electricidad de Caracas, que anteriormente se distinguía por mantener un servicio óptimo sin apagones.

Además de la falta de luz, los vecinos protestan por cualquier cosa, en cualquier sitio y a toda hora. La manera es bloqueando las calles y quemando neumáticos. Los maestros por falta de pago de incrementos salariales, los médicos por falta de dotación de materiales sanitarios en los hospitales, por la basura, en fin por el deterioro de los servicios públicos.

Así, se ha colectivizado la protesta en vísperas de las elecciones regionales del 23 de noviembre. Pero ante el descontento social, Chávez asegura: «Si el precio retrocediera a 55 dólares el barril, tengan plena seguridad de que a Venezuela no le afectaría la crisis mundial, seguiríamos creciendo en lo social y lo económico».

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