La crisis financiera mundial tendrá repercusiones en Venezuela que se concretarán en una "gran inflación" y en una "devaluación inminente", vaticinó ayer el presidente de la patronal venezolana (Fedecámaras), José González.
El ejecutivo señaló que ello será consecuencia de la caída de los ingresos de divisas que previsiblemente se producirá cuando bajen las ventas del petróleo y el precio del barril.
"Todo eso apunta a una gran inflación en el país, estamos convencidos que la devaluación es inminente y la carga de impuestos a la población venezolana va a ser inminente también", argumentó González.
Las exportaciones de petróleo son el motor de la economía venezolana y la principal fuente de ingresos del país.
"Vamos a tener un menor ingreso de divisas; es como si le dijeran a los venezolanos que de aquí en adelante tú vas a ganar la mitad del dinero que ganabas, por lo tanto tendrás que ajustar tus gastos a la mitad", puntualizó el director de Fedecámaras.
Reservas de gas
Por su parte, el presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó que el país alcanzará el cuarto lugar mundial en reservas de gas, gracias a que sus nuevas explotaciones incrementarán el total hasta los 60 trillones de metros cúbicos.
En esta línea se pronunció el mandatario durante la inspección del proyecto Sistema Nororiental de Gas (Sinorgas) en el sector Portachuelo, estado Sucre, a donde acudió con otros altos cargos.
Chávez destacó que "en 100 años de explotación petrolera las transnacionales quemaron millones de pies cúbicos con el objetivo de la máxima ganancia y la mínima inversión", por tanto, apostó por la explotación a cargo de empresas nacionales.
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