CANARIASVENEZUELA

sábado, 25 de octubre de 2008

EXAMEN DE ESES


Sálvate de la inflación rumbeándote los reales. Cómo ustedes saben, en un contexto inflacionario no tiene sentido ahorrar porque las tasas de interés suelen ser menores a la inflación
Pavel Gómez
TALCUALDIGITAL.COM

No. No es un error: hoy quiero dedicar el artículo a examinar algunas eses. Sí, letras eses. Las referencias a la economía pueden agobiar tanto como las referencias a la muerte. Debemos evitar sus zarpazos, debemos estar informados sobre sus vericuetos y, sobre todo, debemos evitar que nos amargue la vida.

Por eso hoy, quiero variar un poco y salir de los lugares comunes del agobio de los dígitos de la inflación, del pavor o el gozo por la caída de los precios del petróleo o del vértigo del tipo de cambio permuta. En medio de tanta realidad, es preciso divertirnos un poco.

Primera S: Siete. He descubierto, gracias a un método infalible, que esta columna tiene siete asiduos lectores. De los miles de lectores de este diario, la mayoría se concentra en las distopías de Ibsen Martínez, en los dardos de Simón Boccanegra y en las crónicas de cine de Héctor Concari. Sólo siete, esperan el jueves y avanzan a la página dieciséis. Para ustedes son estas letras.

Segunda S: Sálvate. Sálvate de la inflación rumbeándote los reales. Cómo ustedes saben, en un contexto inflacionario no tiene sentido ahorrar porque las tasas de interés suelen ser menores a la inflación. Si ya tienen, o no pueden comprar un apartamento con crédito a tasa preferencial, si no pueden comprar dólares o bienes durables u obras de arte, pues rumbearse los reales es una opción racional. Por eso los restaurantes y los hoteles están full.

Tercera S: Sólo la poesía salva. Está demostrado que frente a los problemas, a la caída de la bolsa, al deterioro del salario real, al costo de los útiles escolares y a los precios de los alimentos, hay pocas opciones para gente como nosotros. Si tienen estómago para inscribirse en el PSUV, háganlo. Pero quizás esto no sea una opción. Ir al siquiatra ayuda, pero es muy caro. Leer poesía, en cambio, es barato, es terapéutico, ayuda a desarrollar la creatividad imprescindible para sobrevivir en el caos y ayuda a mejorar la relación de pareja. Si tienen dudas léanle aquel poema de Borges que dice, entre otras cosas: "Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo. / Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo. (...)/ El nombre de una mujer me delata. / Me duele una mujer en todo el cuerpo". A mi esposa le encanta.

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