Diario 2001
La situación económica y política en Venezuela se tornará "crítica" a corto plazo, como consecuencia de una clara tendencia a la baja del precio del petróleo y pese a las reservas financieras con que cuenta todavía el Gobierno, señalaron en Miami tres expertos del sector energético. El impacto en Venezuela de la baja del precio del barril de petróleo puede ser "catastrófico" no solo en el ámbito económico, sino también en el político, dijo Jorge Piñón, director del departamento de Estudios Energéticos de la Universidad de Miami (UM).
Piñón, ex presidente de Amoco Oil Latinoamérica, señaló que con los precios del crudo por debajo de los 70 dólares los "proyectos sociales y los programas políticos" que desarrolla el Gobierno venezolano se verán muy comprometidos.
"El 50 por ciento de las entradas de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) son cantidades de dinero que se emplea en proyectos sociales y ayuda a países extranjeros", destacó en un foro organizado por el Centro para la Política Hemisférica de la UM.
A su juicio, un país como Venezuela, tan dependiente en su política interna como exterior de los altos precios del petróleo, entrará inevitablemente en una "situación crítica" si no "cambia las reglas de juego".
En ese contexto, expresó sus dudas ante la posibilidad de que sea el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien ponga en marcha las profundas reformas necesarias en el sector de los hidrocarburos, "pese a que los recursos están ahí y el potencial existe", aseveró.
"Existen más altas posibilidades de que sea un nuevo régimen el que cambie las reglas del juego", precisó, al tiempo que recordó que Venezuela cuenta con reserva en torno a los 300.000 millones de barriles de crudos.
La misma consideración aportó Evanan Romero, ex funcionario de alto rango del Ministerio de Energía y Minas de Venezuela, quien sostuvo que bajo "la dirección e ideología" de Chávez no es posible reformar el mercado energético venezolano.
Sobre la situación económica de Venezuela a corto plazo, Romero destacó que el Gobierno todavía cuenta con reservas financieras suficientes para afrontar el impacto de la bajada de los precios del petróleo.
"Pero la crisis va a desarrollarse", agregó.
En lo que resta de año, el Gobierno, que dispone de unos 40.000 millones de dólares de reservas y otros fondos por valor de unos 75.000 millones de dólares en bancos en el exterior, podrá sortear las graves dificultades, expresó.
En su diagnóstico aludió a la dependencia venezolana de las importaciones, que ascienden a cerca de 50.000 millones de dólares al año, prácticamente el 70 por ciento de los ingresos o de las reservas en dinero de que dispone Chávez, explicó.
Sobre las cifras oficiales de producción de petróleo en Venezuela, señaló que están maquilladas y que los organismos oficiales más creíbles las sitúan en 2,4 millones de barriles diarios de petróleo al año, y no los 3,4 millones que maneja el Gobierno.
Vaticinó un futuro inmediato "muy negro (para Venezuela), que se sospechaba podría llegar". "Chávez no está preparado para eso, destruyó la empresa y no tiene capacidad de reaccionar mentalmente".
Eso sí, a largo plazo, "los recursos están ahí y Venezuela va a seguir siendo una potencia energética", aunque bajo la dirección de Chávez es imposible, aseguró.
Es en 2009, señaló Ramón Espinosa, ex director económico de PDVSA, cuando la realidad se va a manifestar con toda su crudeza en Venezuela, ya que los precios del petróleo "van a caer ostensiblemente".
Una crisis que, según Espinosa, afectará de forma directa la vida cotidiana de los venezolanos: "habrá un deterioro de la calidad de vida, un deterioro de los salarios y un menor acceso a los bienes que el país no produce y son importados", aseveró.
"El 50 por ciento de las entradas de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) son cantidades de dinero que se emplea en proyectos sociales y ayuda a países extranjeros", destacó en un foro organizado por el Centro para la Política Hemisférica de la UM.
A su juicio, un país como Venezuela, tan dependiente en su política interna como exterior de los altos precios del petróleo, entrará inevitablemente en una "situación crítica" si no "cambia las reglas de juego".
En ese contexto, expresó sus dudas ante la posibilidad de que sea el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien ponga en marcha las profundas reformas necesarias en el sector de los hidrocarburos, "pese a que los recursos están ahí y el potencial existe", aseveró.
"Existen más altas posibilidades de que sea un nuevo régimen el que cambie las reglas del juego", precisó, al tiempo que recordó que Venezuela cuenta con reserva en torno a los 300.000 millones de barriles de crudos.
La misma consideración aportó Evanan Romero, ex funcionario de alto rango del Ministerio de Energía y Minas de Venezuela, quien sostuvo que bajo "la dirección e ideología" de Chávez no es posible reformar el mercado energético venezolano.
Sobre la situación económica de Venezuela a corto plazo, Romero destacó que el Gobierno todavía cuenta con reservas financieras suficientes para afrontar el impacto de la bajada de los precios del petróleo.
"Pero la crisis va a desarrollarse", agregó.
En lo que resta de año, el Gobierno, que dispone de unos 40.000 millones de dólares de reservas y otros fondos por valor de unos 75.000 millones de dólares en bancos en el exterior, podrá sortear las graves dificultades, expresó.
En su diagnóstico aludió a la dependencia venezolana de las importaciones, que ascienden a cerca de 50.000 millones de dólares al año, prácticamente el 70 por ciento de los ingresos o de las reservas en dinero de que dispone Chávez, explicó.
Sobre las cifras oficiales de producción de petróleo en Venezuela, señaló que están maquilladas y que los organismos oficiales más creíbles las sitúan en 2,4 millones de barriles diarios de petróleo al año, y no los 3,4 millones que maneja el Gobierno.
Vaticinó un futuro inmediato "muy negro (para Venezuela), que se sospechaba podría llegar". "Chávez no está preparado para eso, destruyó la empresa y no tiene capacidad de reaccionar mentalmente".
Eso sí, a largo plazo, "los recursos están ahí y Venezuela va a seguir siendo una potencia energética", aunque bajo la dirección de Chávez es imposible, aseguró.
Es en 2009, señaló Ramón Espinosa, ex director económico de PDVSA, cuando la realidad se va a manifestar con toda su crudeza en Venezuela, ya que los precios del petróleo "van a caer ostensiblemente".
Una crisis que, según Espinosa, afectará de forma directa la vida cotidiana de los venezolanos: "habrá un deterioro de la calidad de vida, un deterioro de los salarios y un menor acceso a los bienes que el país no produce y son importados", aseveró.
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