CANARIASVENEZUELA

lunes, 19 de enero de 2009

REVOLUCIÓN AGÓNICA

Incluso, para los periodistas veteranos, llega un momento en que aterra escribir sobre esta realidad: Venezuela, luego de recibir una gruesa transfusión de dólares, hoy tiene tres de las más reputadas maternidades del país en estado de coma: "Camas arrumadas, pocas cunas, terapias cerradas y áreas contaminadas". Ma-ter-ni-da-des. Es importante seguir, sílaba tras sílaba, lo que esta palabra en plural significa para todos los venezolanos, es decir, la primera e inevitable ocasión de sobrevivir.

Y, de acuerdo con el trabajo de investigación de nuestra reportera Leidys Asuaje, publicado hoy en Siete Días, la revolución bolivariana ha restringido uno de los derechos democráticos, como lo es el derecho a la salud.La propaganda oficial nos vende un estado de bienestar que sólo existe en la mente del Ministerio de Información y en la complicidad comunicacional abusiva del Presidente de la República, quien nos hace creer que el sistema de salud está funcionando a todo vapor. Con ello demuestra que su capacidad de seguimiento de las acciones prácticas de su gobierno escapan a su conocimiento y, si no escapan, entonces estamos frente a un Diógenes Escalante, a quien su condición mental lo inhibe del poder.De acuerdo con la investigación de Siete Días, "la ineficiencia del Estado para mantener en buen estado la infraestructura hospitalaria, el poco estímulo al control prenatal y la fuga de personal mantienen al alza los índices de mortalidad materna". Menudo regalo de Reyes para Caracas. Según refiere nuestra reportera Leidys Azuaje, "tres de las ocho maternidades del área metropolitana recibieron el año en shock. Un cartel en la entrada del Hospital Universitario de Caracas informaba que la sala de partos fue cerrada el miércoles 7 de enero, debido a desprendimientos en el techo".Y eso que Jorge Rodríguez, actual alcalde del municipio Libertador, fue subdirector del Hospital Universitario y sigue teniendo allí vara alta.Por la parte del municipio Sucre, en Miranda, predios bolivarianos de José Vicente Rangel hijo hasta hace poco, "los quirófanos y retenes del Materno Infantil de Petare continúan tapizados de polvo por las labores de remodelación que se iniciaron en 2008".¿Por qué todo es así? ¿Por qué en la Venezuela chavista nada se lleva hasta el final, ninguna construcción se concluye y nada termina remodelado jamás? ¿Cuál es esa tendencia revolucionaria que tiene por objetivo no concluir una obra? ¿Concluirla será acaso una aberración capitalista? El rosario de quejas, luego de diez años de "eficiente labor revolucionaria", tiene su guinda en nuestra amada y querida Maternidad Concepción Palacios, cuna de tantos caraqueños. Pues bien, este memorable centro de salud recibió el año 2009 "con un brote de aguas negras, la terapia intensiva clausurada desde diciembre por ausencia de especialistas y una denuncia a cuestas por presunta mala praxis durante la atención a una madre que falleció tras 12 días de coma posparto". ¿Vale la pena reelegir a la muerte?

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