Militares colombianos se habrían aliado con el ELN para combatir a las FARC en el departamento de Arauca, una zona fronteriza con Venezuela, en la que ambos grupos mantienen una disputa territorial. La revelación sobre el vínculo entre miembros del Ejército y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) quedó develada en conversaciones interceptadas por la Fiscalía a un oficial, que fueron difundidas este domingo por la revista "Semana".
En una de las charlas telefónicas ocurrida en 2006, el mayor del Ejército, quien se hace llamar "Jairo", coordina operaciones con un comandante de la columna Marta Elena Barón del ELN, identificado como alias "Ernesto".
"Si hay tropel (pelea) con esos manes (los de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-FARC), nosotros les avisamos para que bajen y recojan eso", le dice el guerrillero en un aparte de la conversación al oficial.
En los diálogos, según el reporte, los rebeldes también informan al militar sobre la ubicación de milicianos de las FARC y les piden cooperación para ultimar a tres de los supuestos integrantes farianos (como se conocen a los militantes del grupo guerrillero marxista).
En ese diálogo, el rebelde también le pide al militar ayudarle a conseguir granadas y el oficial se compromete a conseguirlas.
La guerra entre las dos principales guerrillas de Colombia se desató a finales de 2005, tras la muerte de un rebelde de las FARC a manos de un integrante del ELN. De acuerdo a reportes de la prensa local la confrontación ha cobrado a la fecha más de 300 insurgentes muertos de ambos bandos en la región fronteriza.
Otro reporte de la prensa colombiana sobre interceptaciones a correos electrónicos al jefe militar de las FARC, Jorge Briceño, alias "Mono Jojoy", da cuenta que al interior de la guerrilla existe una preocupación por la masiva deserción de rebeldes en el departamento del Meta (centro).
De acuerdo a un informe del diario bogotano "El Tiempo", las fugas de guerrilleros se han incrementado entre parejas, por lo que "Jojoy" ordenó incrementar los controles y ser severos en los castigos.
"Si el problema está en las parejas, hay que separarlas (...) Que los comandantes reporten quiénes tienen compañera y los reubiquen, que queden prohibidas las relaciones en las compañías y al que incumpla, le aplican la norma", manifestó el líder guerrillero en uno de los correos.
En los mensajes del "Mono Jojoy" también se registran hechos de indisciplina como el exceso de bebidas alcohólicas en las columnas guerrilleras y un caso de un grupo de rebeldes que iba a ejecutar a sus superiores, hecho similar al ocurrido el año anterior con el desertor alias "Rojas", quien ejecutó al comandante de las FARC "Iván Ríos", y recibió una recompensa del gobierno colombiano.
"Iban a matar al comandante de la compañía, al reemplazante y al jefe de la unidad mía, para que no los persiguieran. Ya tenían todo organizado para llegar a Mapire, pero por suerte los descubrimos a tiempo y los detuvimos", precisa el escrito interceptado a "Jojoy".
El caso del vínculo entre militares y rebeldes llama la atención en Colombia debido a que hasta el momento sólo se habían revelado vínculos de efectivos con grupos paramilitares para combatir a la guerrilla.
"Si hay tropel (pelea) con esos manes (los de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-FARC), nosotros les avisamos para que bajen y recojan eso", le dice el guerrillero en un aparte de la conversación al oficial.
En los diálogos, según el reporte, los rebeldes también informan al militar sobre la ubicación de milicianos de las FARC y les piden cooperación para ultimar a tres de los supuestos integrantes farianos (como se conocen a los militantes del grupo guerrillero marxista).
En ese diálogo, el rebelde también le pide al militar ayudarle a conseguir granadas y el oficial se compromete a conseguirlas.
La guerra entre las dos principales guerrillas de Colombia se desató a finales de 2005, tras la muerte de un rebelde de las FARC a manos de un integrante del ELN. De acuerdo a reportes de la prensa local la confrontación ha cobrado a la fecha más de 300 insurgentes muertos de ambos bandos en la región fronteriza.
Otro reporte de la prensa colombiana sobre interceptaciones a correos electrónicos al jefe militar de las FARC, Jorge Briceño, alias "Mono Jojoy", da cuenta que al interior de la guerrilla existe una preocupación por la masiva deserción de rebeldes en el departamento del Meta (centro).
De acuerdo a un informe del diario bogotano "El Tiempo", las fugas de guerrilleros se han incrementado entre parejas, por lo que "Jojoy" ordenó incrementar los controles y ser severos en los castigos.
"Si el problema está en las parejas, hay que separarlas (...) Que los comandantes reporten quiénes tienen compañera y los reubiquen, que queden prohibidas las relaciones en las compañías y al que incumpla, le aplican la norma", manifestó el líder guerrillero en uno de los correos.
En los mensajes del "Mono Jojoy" también se registran hechos de indisciplina como el exceso de bebidas alcohólicas en las columnas guerrilleras y un caso de un grupo de rebeldes que iba a ejecutar a sus superiores, hecho similar al ocurrido el año anterior con el desertor alias "Rojas", quien ejecutó al comandante de las FARC "Iván Ríos", y recibió una recompensa del gobierno colombiano.
"Iban a matar al comandante de la compañía, al reemplazante y al jefe de la unidad mía, para que no los persiguieran. Ya tenían todo organizado para llegar a Mapire, pero por suerte los descubrimos a tiempo y los detuvimos", precisa el escrito interceptado a "Jojoy".
El caso del vínculo entre militares y rebeldes llama la atención en Colombia debido a que hasta el momento sólo se habían revelado vínculos de efectivos con grupos paramilitares para combatir a la guerrilla.
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