La siderúrgica venezolana en pleno proceso de estatización, operada por el consorcio Ternium, cerró 2008 con una merma del 17% en su producción de acero líquido, entre otros, a causa de problemas laborales
La producción de la siderúrgica venezolana Sidor, que el presidente Hugo Chávez decidió reestatizar desde abril y por lo que se enfrentó al consorcio internacional Ternium (cuyo principal accionista es la argentina Techint), cayó un 17% en 2008, debido a problemas laborales y operativos.
El ministro de Industrias Básicas y Minería, Rodolfo Sanz, dijo que la empresa, cuyas operaciones estuvieron hasta julio produjo 3,58 millones de toneladas el año pasado. En 2007, Ternium había reportado una producción de 4,3 millones de toneladas.
“Cerramos la producción con 3578 millones de toneladas de acero líquido, eso en virtud de que hubo un conjunto de situaciones como los paros que se desarrollaron los tres primeros meses del año”, dijo Sanz en una entrevista al canal de televisión estatal.
Según el ministro venezolano, las operaciones fueron afectadas en los últimos meses por la falla de una turbina tras un amplio apagón registrado en el país. A esto se sumaron protestas de trabajadores contratados que exigen que el Gobierno cumpla su promesa de transferirlos a la nómina de la compañía. Eso, pese a que durante el segundo semestre del año pasado, la empresa desestimó todos los señalamientos y reiteró a través de comunicados que los despachos y la producción eran normales.
Trabajadores dijeron que la falta de acuerdo ha dejado en vilo inversiones en la planta, afectando a sus niveles de producción y los procesos de seguridad.
El funcionario dijo que Sidor registró excedentes de caja por unos 400 millones de dólares el año pasado, aunque admitió que en el tercer trimestre no otorgó el beneficio.
Ternium posee el 60 por ciento de la empresa mientras que el Estado venezolano mantiene un 20 por ciento y el resto está en manos de trabajadores y ex empleados. El conflicto entre el consorcio que integra Techint y el Gobierno chavista se basa en la falta de acuerdo sobre la compensación final a los operadores de la empresa.
El ministro de Industrias Básicas y Minería, Rodolfo Sanz, dijo que la empresa, cuyas operaciones estuvieron hasta julio produjo 3,58 millones de toneladas el año pasado. En 2007, Ternium había reportado una producción de 4,3 millones de toneladas.
“Cerramos la producción con 3578 millones de toneladas de acero líquido, eso en virtud de que hubo un conjunto de situaciones como los paros que se desarrollaron los tres primeros meses del año”, dijo Sanz en una entrevista al canal de televisión estatal.
Según el ministro venezolano, las operaciones fueron afectadas en los últimos meses por la falla de una turbina tras un amplio apagón registrado en el país. A esto se sumaron protestas de trabajadores contratados que exigen que el Gobierno cumpla su promesa de transferirlos a la nómina de la compañía. Eso, pese a que durante el segundo semestre del año pasado, la empresa desestimó todos los señalamientos y reiteró a través de comunicados que los despachos y la producción eran normales.
Trabajadores dijeron que la falta de acuerdo ha dejado en vilo inversiones en la planta, afectando a sus niveles de producción y los procesos de seguridad.
El funcionario dijo que Sidor registró excedentes de caja por unos 400 millones de dólares el año pasado, aunque admitió que en el tercer trimestre no otorgó el beneficio.
Ternium posee el 60 por ciento de la empresa mientras que el Estado venezolano mantiene un 20 por ciento y el resto está en manos de trabajadores y ex empleados. El conflicto entre el consorcio que integra Techint y el Gobierno chavista se basa en la falta de acuerdo sobre la compensación final a los operadores de la empresa.
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