Un venezolano fue sentenciado el lunes a pasar cuatro años en una prisión estadounidense por participar en el ocultamiento de un aporte ilícito de dinero del Gobierno de su país a la campaña electoral de la actual presidenta de Argentina.
Franklin Durán, de 41 años, fue declarado culpable en noviembre por su rol en el complot, que estalló en el 2007 cuando un empresario venezolano-estadounidense intentó ingresar a Argentina con una maleta que contenía 800.000 dólares sin declarar.
Durán enfrentaba la posibilidad de una pena máxima de hasta 15 años en prisión. Los fiscales pretendían que cumpla un período de hasta 13 años y medio, además del año y medio que ya había pasado en la cárcel.
Los fiscales estadounidenses dijeron que un testigo en el caso reveló que el dinero, que presuntamente procedía de la compaña de petróleo venezolana PDVSA, era para la campaña presidencial de la argentina Cristina Fernández, una acusación que tanto ella como el presidente Hugo Chávez niegan.
Durán es uno de los cinco hombres acusados de presionar al empresario de la maleta, Guido Alejandro Antonini Wilson, para encubrir el rol de Venezuela en el escándalo.
Sin embargo, es el único que fue sometido a juicio, y su abogado, Ed Shohat, sostiene que los fiscales sólo siguen con el caso para avergonzar públicamente a Chávez, en un momento en que las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos se deterioraban gravemente.
Antonini, un amigo personal de Durán, testificó en el juicio de ocho semanas que desconocía el contenido de la maleta que portó hasta un aeropuerto de Buenos Aires.
Pero el ciudadano venezolano-estadounidense quien reside en Key Biscayne, Florida, cooperó con el FBI y trabajó como testigo del Gobierno contra Durán.
Su testimonio, y grabaciones clandestinas del FBI de sus reuniones con Durán y otros sudamericanos involucrados en el caso, ayudó a los fiscales a vincular los 800.000 dólares con el Gobierno de Venezuela.
El testimonio en el juicio por parte de Antonini y otros dos hombres que se declararon culpables de los cargos con los que fueron acusados, también ayudaron a apuntalar el argumento de los fiscales acerca de que el efectivo estaba destinado a la campaña electoral de Fernández.
La mandataria ganó las elecciones a fines del 2007 y sucedió a su propio esposo en la jefatura del Estado.
El llamado "caso de la maleta" y las acusaciones de que Venezuela intentó ingresar ilegalmente dinero a Argentina ocupó la atención de los medios durante meses del año pasado en ambos países.
Antonini señaló en su testimonio que le habían dicho que los 800.000 dólares eran sólo una parte de un embarque de 5 millones de dólares en efectivo proveniente de Venezuela para la campaña de Fernández.
El caso del gobierno de Estados Unidos contra Durán incluyó las acusaciones de que Chávez supervisó personalmente los intentos de encubrir el origen de la donación para la campaña y ordenó al jefe de su servicio de inteligencia manejar las consecuencias del incidente.
Tanto Chávez como Fernández negaron haber actuado mal y desestimaron el juicio en Miami, al que consideraron un intento de Washington por manchar su imágen pública.
Franklin Durán, de 41 años, fue declarado culpable en noviembre por su rol en el complot, que estalló en el 2007 cuando un empresario venezolano-estadounidense intentó ingresar a Argentina con una maleta que contenía 800.000 dólares sin declarar.
Durán enfrentaba la posibilidad de una pena máxima de hasta 15 años en prisión. Los fiscales pretendían que cumpla un período de hasta 13 años y medio, además del año y medio que ya había pasado en la cárcel.
Los fiscales estadounidenses dijeron que un testigo en el caso reveló que el dinero, que presuntamente procedía de la compaña de petróleo venezolana PDVSA, era para la campaña presidencial de la argentina Cristina Fernández, una acusación que tanto ella como el presidente Hugo Chávez niegan.
Durán es uno de los cinco hombres acusados de presionar al empresario de la maleta, Guido Alejandro Antonini Wilson, para encubrir el rol de Venezuela en el escándalo.
Sin embargo, es el único que fue sometido a juicio, y su abogado, Ed Shohat, sostiene que los fiscales sólo siguen con el caso para avergonzar públicamente a Chávez, en un momento en que las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos se deterioraban gravemente.
Antonini, un amigo personal de Durán, testificó en el juicio de ocho semanas que desconocía el contenido de la maleta que portó hasta un aeropuerto de Buenos Aires.
Pero el ciudadano venezolano-estadounidense quien reside en Key Biscayne, Florida, cooperó con el FBI y trabajó como testigo del Gobierno contra Durán.
Su testimonio, y grabaciones clandestinas del FBI de sus reuniones con Durán y otros sudamericanos involucrados en el caso, ayudó a los fiscales a vincular los 800.000 dólares con el Gobierno de Venezuela.
El testimonio en el juicio por parte de Antonini y otros dos hombres que se declararon culpables de los cargos con los que fueron acusados, también ayudaron a apuntalar el argumento de los fiscales acerca de que el efectivo estaba destinado a la campaña electoral de Fernández.
La mandataria ganó las elecciones a fines del 2007 y sucedió a su propio esposo en la jefatura del Estado.
El llamado "caso de la maleta" y las acusaciones de que Venezuela intentó ingresar ilegalmente dinero a Argentina ocupó la atención de los medios durante meses del año pasado en ambos países.
Antonini señaló en su testimonio que le habían dicho que los 800.000 dólares eran sólo una parte de un embarque de 5 millones de dólares en efectivo proveniente de Venezuela para la campaña de Fernández.
El caso del gobierno de Estados Unidos contra Durán incluyó las acusaciones de que Chávez supervisó personalmente los intentos de encubrir el origen de la donación para la campaña y ordenó al jefe de su servicio de inteligencia manejar las consecuencias del incidente.
Tanto Chávez como Fernández negaron haber actuado mal y desestimaron el juicio en Miami, al que consideraron un intento de Washington por manchar su imágen pública.
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