El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue nuevamente blanco de críticas de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que el lunes al término de un encuentro en Paraguay lo acusó de avalar ataques contra medios y periodistas.
La violencia en México, incidentes contra periodistas en Cuba y la crisis económica en Estados Unidos dominaron también las deliberaciones de la organización, que reunió a cerca de 250 propietarios, directores y editores de medios impresos del continente en un hotel de las afueras de Asunción.
Al finalizar su reunión semestral, la SIP dijo además que los gobiernos populistas "que siguen los dictados del presidente venezolano (...) intensificaron sus campañas de abuso y ridiculización de las empresas mediáticas y sus reporteros", según el documento aprobado como conclusión.
"La libertad de prensa empeoró en el hemisferio estos últimos seis meses por cuanto los violentos enemigos de siempre de la libertad de expresión cobraron nuevas víctimas entre los periodistas", señaló el reporte.
La SIP acusó al mandatario venezolano de humillar oficialmente a la prensa, retórica que a criterio de la organización derivó en violentos ataques a reporteros de la red Globovisión en octubre y a las oficinas del diario El Nuevo País.
"Esta retórica incendiaria ha sido adoptada entusiastamente por otros jefes de Estado del hemisferio", dijo el documento que mencionó a los mandatarios de Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Honduras, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Brasil y al Gobierno de Uruguay.
El presidente de la SIP, Enrique Santos, al referirse a Chávez y a sus aliados, el boliviano Evo Morales y el ecuatoriano Rafael Correa, dijo a Reuters que "es un espectáculo muy deprimente ver a gobiernos tan intolerantes a la crítica, tan intolerantes a la libertad de información".
Sobre Cuba, la SIP dijo que 26 periodistas independientes, varios de ellos en precario estado de salud, permanecen tras las rejas cumpliendo sentencias y que los últimos incidentes de violencia registrados representan un recrudecimiento del grado de abuso.
PELIGRO EN MEXICO
Seis periodistas fueron asesinados en las Américas en el último semestre, cuatro de ellos en México, país considerado por la SIP como uno de los más peligrosos para periodistas.
"Hasta los camiones de reparto de diarios han sido blanco de organizaciones criminales en su intento para silenciar a la prensa. Lamentablemente su accionar está dando frutos. La autocensura es una realidad en la prensa mexicana", destacó la organización de prensa.
La asamblea aprobó el envío de una misión para evaluar la situación en México, al tiempo que lamentó el fracaso de una iniciativa para que los crímenes contra la libre expresión constituyan un delito federal.
"México se ha convertido realmente en una de las principales preocupaciones de la SIP por los niveles de violencia que han desatado los cárteles de la droga contra los medios de comunicación en particular", dijo Santos.
El informe final alertó por último sobre las consecuencias de la crisis económica en Estados Unidos, que ha provocado miles de despidos en el sector además del cierre o la quiebra de varios medios importantes y que podría afectar el rol de la prensa como vigilante del Gobierno y la sociedad.
La violencia en México, incidentes contra periodistas en Cuba y la crisis económica en Estados Unidos dominaron también las deliberaciones de la organización, que reunió a cerca de 250 propietarios, directores y editores de medios impresos del continente en un hotel de las afueras de Asunción.
Al finalizar su reunión semestral, la SIP dijo además que los gobiernos populistas "que siguen los dictados del presidente venezolano (...) intensificaron sus campañas de abuso y ridiculización de las empresas mediáticas y sus reporteros", según el documento aprobado como conclusión.
"La libertad de prensa empeoró en el hemisferio estos últimos seis meses por cuanto los violentos enemigos de siempre de la libertad de expresión cobraron nuevas víctimas entre los periodistas", señaló el reporte.
La SIP acusó al mandatario venezolano de humillar oficialmente a la prensa, retórica que a criterio de la organización derivó en violentos ataques a reporteros de la red Globovisión en octubre y a las oficinas del diario El Nuevo País.
"Esta retórica incendiaria ha sido adoptada entusiastamente por otros jefes de Estado del hemisferio", dijo el documento que mencionó a los mandatarios de Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Honduras, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Brasil y al Gobierno de Uruguay.
El presidente de la SIP, Enrique Santos, al referirse a Chávez y a sus aliados, el boliviano Evo Morales y el ecuatoriano Rafael Correa, dijo a Reuters que "es un espectáculo muy deprimente ver a gobiernos tan intolerantes a la crítica, tan intolerantes a la libertad de información".
Sobre Cuba, la SIP dijo que 26 periodistas independientes, varios de ellos en precario estado de salud, permanecen tras las rejas cumpliendo sentencias y que los últimos incidentes de violencia registrados representan un recrudecimiento del grado de abuso.
PELIGRO EN MEXICO
Seis periodistas fueron asesinados en las Américas en el último semestre, cuatro de ellos en México, país considerado por la SIP como uno de los más peligrosos para periodistas.
"Hasta los camiones de reparto de diarios han sido blanco de organizaciones criminales en su intento para silenciar a la prensa. Lamentablemente su accionar está dando frutos. La autocensura es una realidad en la prensa mexicana", destacó la organización de prensa.
La asamblea aprobó el envío de una misión para evaluar la situación en México, al tiempo que lamentó el fracaso de una iniciativa para que los crímenes contra la libre expresión constituyan un delito federal.
"México se ha convertido realmente en una de las principales preocupaciones de la SIP por los niveles de violencia que han desatado los cárteles de la droga contra los medios de comunicación en particular", dijo Santos.
El informe final alertó por último sobre las consecuencias de la crisis económica en Estados Unidos, que ha provocado miles de despidos en el sector además del cierre o la quiebra de varios medios importantes y que podría afectar el rol de la prensa como vigilante del Gobierno y la sociedad.
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