El alcalde metropolitano de Caracas denuncia que Chávez expropiará a sectores de la oposición

El alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, ha denunciado que el Gobierno de Hugo Chávez va a expropiar a los gobernadores y alcaldes opositores; ha invitado al mandatario a dialogar sobre los problemas del país y ha alertado a la ciudadanía a «salir a la hora que la convoque en los próximos días a defender las plazas ganadas» en las elecciones del pasado 23 de noviembre.
Para responderle, Chávez en su programa televisado «Aló Presidente» dijo que no dialogará con la «oligarquía opositora» y por el contrario anunció que «voy a pisar el acelerador para impulsar el socialismo y así transformar a Venezuela».
Ledezma, de 56 años, fundó su partido Alianza Bravo al Pueblo tras renunciar a la directiva del socialdemócrata Acción Democrática hace cinco años. Por primera vez después que ganara la Alcaldía Metropolitana de Caracas en noviembre pasado, denunció en tono enérgico a Chávez por haberle quitado el presupuesto, las facultades, la toma de la sede y dejarle con las manos vacías, lo que en su opinión es un franco «golpe de estado».
En las recientes elecciones regionales la oposición mejoró algo: ganó 5 de 2 gobernaciones que tenía y bajó a 54 alcaldías mientras que el chavismo bajó de 20 a 17 gobernaciones y aumentó a 270 alcaldías.
Para no caer en la confrontación en el acto del Día de las Mujeres, el alcalde metropolitano aclaró que no le humilla volver a pedir el diálogo con Chávez para «buscar soluciones a la inseguridad, la inflación, la falta de viviendas, el transporte colectivo, la educación y el deterioro de los servicios públicos, y así mejorar la calidad de vida de los caraqueños».
En tono desafiante exigió al gobierno a rendir cuenta sobre los 850.000 millones de dólares de ingresos petroleros obtenidos en los diez años de gobierno que registran 120.000 asesinatos, y además «la más alta tasa de mortalidad infantil por desnutrición».
«El gobierno ha venido expropiando fincas, tierras, empresas productivas, ganaderías, centrales azucareros, ¿dónde están las cosechas de los productos y planes anunciados en estos 10 años?. Qué vergüenza que tengamos la Maternidad Concepción Palacios en la ruina. Chávez también amenaza a los trabajadores y quiere militarizar el Metro de Caracas», dijo.
Ledezma añadió que si alguien del gobierno quiere hablar «que hablemos de la necesidad de rescatar las denominadas misiones o programas sociales y aplicar políticas de seguridad y policial. Los dispensarios de Barrio Adentro –bandera del chavismo- se están cerrando y abandonando porque se oculta la deserción de los médicos cubanos».
Para enfrentar la crisis le exigió al mandatario: «suspenda la compra de armamento por el orden de 30.000 millones de dólares, y suspenda inmediatamente las donaciones y regalos a otros países para que esos recursos puedan ser invertidos en programas sociales para los venezolanos».
Le apuntó: «Chávez ya basta de tanto odio. Los venezolanos lo que necesitamos es afecto».
El «NO» de ChávezEl presidente atajó el mensaje de Ledezma en su programa «Aló Presidente» pero para no mencionarlo de forma directa dijo que no era verdad que la polarización de los venezolanos estaba en el orden del «fifty and fifty» a favor y en contra suyo. «No, la proporción es de más de 60% a favor suyo».
Consideró que «los opositores son enemigos de la patria» al ilustrar en una pizarra como si fuera «un campo de batalla» que la fuerza chavista representa más de la mitad del electorado mientras que la oposición es inferior y está «atomizada» porque no tiene un candidato.
Chávez siempre se ha expresado de manera despectiva con respecto de Antonio Ledezma, a quien tilda de posible candidato «currutaco opositor» para las elecciones presidenciales de 2012.
Respecto a la denuncia del alcalde metropolitano, el mandatario reiteró: «aquí no hay acuerdos ni pactos con la oligarquía. Voy a pisar el acelerador para impulsar el plan socialista y así transformar a Venezuela. Se trata de acelerar la transición al socialismo».
Su plan socialista, que fue rechazado en el referéndum del 2007, contempla el proyecto de dividir el país jurídica y territorialmente en seis partes, cuyas porciones tendrán su vicepresidente respectivo nombrado por Chávez. Los vice estarán por encima de los gobernadores. Las juntas comunales, que serán elegidas y controladas por el mandatario, estarán por encima de las alcaldes y manejarán su propio presupuesto. De esta manera elimina o «expropia» las gobernaciones y alcaldías de los opositores, que denuncia el alcalde Ledezma.