CANARIASVENEZUELA

martes, 21 de julio de 2009

199 años de independencia


S. HERNÁNDEZ-MORA desde Bogotá

Con todo el país henchido de patriotismo, buscando motivos para celebrar 199 años de Independencia, que conmemoran el 20 de julio, nada más oportuno que el vídeo que muestra al 'Mono Jojoy' declarando que los gobernantes de dos naciones vecinas son sus aliados y amigos. Se cierran filas entorno a los de casa y se afilan las uñas.




Ya echaron a los españoles y nadie les arrebatará de nuevo la libertad conquistada, vienen a decir algunos enfervorizados colombianos en los programas radiales abiertos a los oyentes. Y es que en este lado del mundo libran una batalla que recuerda a los años de la guerra fría.


En un bando está Hugo Chávez, el líder extranjero más denostado en Colombia, según las encuestas, aunque tal vez en las próximas le supere Rafael Correa. Le acompañan sus acólitos, comprados, dicen en el bello país de las esmeraldas, con los inagotables fondos del petróleo. La adquisición más valiosa a las huestes del Socialismo del siglo XXI, inventado por Chávez, es el mandatario ecuatoriano, que inició su andadura bolivariana con pasos tímidos para transformarse en un alumno aventajado.


Su lenguaje no alcanza aún los decibelios ofensivos del ex coronel golpista, que tildó de 'gobierno mafioso' al colombiano, entre otros calificativos, pero se va acercando. Además, a diferencia de Chávez, Correa no es pragmático y su irreconciliable malestar con Álvaro Uribe le llevó a cortar las relaciones diplomáticas hace más de un año y dictar otras medidas que despiden un tufillo revanchista.


Impone a los colombianos requisitos extras a cada tanto para visitar su nación. Acaba de restringir los beneficios arancelarios a infinidad de productos; llevó a tribunales internacionales a Colombia por daños causados en la fumigación de sembrados de coca y pidió a Interpol que capturen al ex ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, por la muerte de veinticinco terroristas de las FARC en suelo ecuatoriano. Y sigue alimentando la lista.


El ejecutivo colombiano le devuelve los golpes filtrando a los medios de comunicación pruebas que demostrarían los nexos entre la guerrilla y Correa y su entorno, como ocurrió con el vídeo del 'Mono Jojoy'.





Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Ecuador, Rafael Correa. (Foto: M. Alipaz)

Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Ecuador, Rafael Correa. (Foto: M. Alipaz)



Aunque desde España parezca un juego político que no escalará más allá de los tribunales, las embajadas y los micrófonos, en Colombia la visión es más dramática. No descartan que un buen día Chávez amanezca con el cable torcido y lance un ataque con su inmenso arsenal bélico –ya envió sus tanques a la frontera en una de las múltiples crisis- y que Ecuador le apoye de alguna manera.


De ahí que los más alarmistas hayan visto con buenos ojos la decisión de Uribe de prestar bases militares al Ejército norteamericano para luchar contra "el terrorismo, el narcotráfico y otros delitos". Piensan que el mensaje le llegó nítido a Hugo Chávez y sus bolivarianos: antes de hacer una tontería, sepan que están los gringos de nuestro lado.


Otros analistas y expertos en Defensa, sin embargo, consideran un error provocar a los vecinos, que mejor seguir poniendo la otra mejilla y no tomar partido ni por Chávez ni por Washington. Que eso sólo trae disgustos y sanciones económicas que perjudican a Colombia ya que tanto con Ecuador como con Venezuela, tiene un enorme excedente comercial a su favor.


Correa ya salió a tachar de burdo montaje la grabación del jefe militar de las FARC, aunque es su voz, la imagen no está cortada y se trata de una pieza producida por la propia banda terrorista. ¿En qué terminará el enfrentamiento? Lo único seguro es que mientras Uribe sea Presidente, Correa no dará su brazo a torcer. Y si al mandatario colombiano le sucediera Juan Manuel Santos, ácido crítico de los bolivarianos y aspirante a la presidencia, las relaciones no saldrían de la UVI.

No hay comentarios: